Abandonen la distribución en Unimarc. A independencia del posicionamiento y el flujo de existencias, éste supermercado ya no es servible por su puerta delantera ni por la trasera.
Su sala de ventas son lúgubres y el personal ya no tiene carisma. Por su sector de recepción, ya no existe nada evolutivo y la tendencia es a empeorar hasta colapsar. Por ello sus productos no pueden permitirse estar siendo observados, adquiridos y recibidos en ese ambiente.
Unimarc afecta en demasía el prestigioso y bien posicionado producto elaborado y hortalizas.
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