Con o sin Dios.
Mientras avanzamos los emprendimientos se suceden, constantemente. Todos y cada cual tiene el potencial y la capacidad de surgir en pro de su persona y/o sus renuevos. No está demás mencionar que se pueden argumentar motivaciones hedónicas con una eventual compañera (o) y, también, la extrema necesidad de hacerse de un re-nombre para la posteridad.
Sin embargo, las duras circunstancias en las que se ve envuelta una mayoría no la hacen potenciar sus creaciones, concentrándose todo en el pro. Pro-moción, pro-creación y producción son concitados por los que se han cooptado por las buenas o las malas en pro de sus emprendimientos. Transcurrido el tiempo, lo que fue bueno para unos se convierte en un flagelo y otros logran los tan anhelados beneficios. Siendo todo ello autorizado por un concierto que autoriza a otros mayores a abducirlo todo.
Mañana es 8 de diciembre y muchos de los potenciales peregrinos no lograrán desplazarse en la fecha indicada, a solicitar y/o agradecer esos alzamientos, favoritismos, ajustamientos, etc. Tendrán que producir mientras sus dogmas son secularizados por esos mismos que cooptados que, al parecer, están sin Dios ¿o me equivoco?
En EE.UU. nuestra fe es mínima y los precursores, inventores, campeones, líderes…. son miles.
