domingo, septiembre 30, 2007

Desde el lugar que me tocó observar.

Las Empresas sin Dios

Buscando entre los recovecos de una existencia plena uno tiene la posibilidad de viajar y viajar, desplazándose por el nano-cosmos que le tocó observar –me dijeron que antes de llegar, uno elige el lugar de arribo-. Están todos los elementos regados y, con la dicha de ser elegido, tocan varios elementos para desarrollarse en el mundanal.

El humano se ha desarrollado a límites que no pueden ser conmensurables por si solo. La conjunción entre individuos da posibilidades de hacer un análisis del contexto y así realizar una observancia de lo que puede y no logra ser; acercamientos coherentes de una realidad que a unos envolvió y a tros despreció. Todo un conjunto de dispositivos que pueden ser entendidos y reunidos para explicar el todo.

En esas caminatas por el tiempo están las labores y desempeños, además de trabajos y actividades que son manipulados por los humanos. Adiestrados y educados realizan las faenas en pro de una acción que los dignifique y retribuya para lograr sortear.

 
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